La valoración del objeto, la conducta o la creencia a partir de la que juzgamos y nos comportamos, es lo que se viene a llamar actitud. La disonancia, es la tensión que se origina entre la forma en la que uno se comporta y la actitud que tienen frente al origen del comportamiento.
Un ejemplo: Me gusta estudiar y aprender, entonces, voy al colegio todos los días.
Estudiar y aprender es la cosa sobre la que juzgo e ir todos los días a clase, la respuesta o elección que hago a partir de ello.
Lo que se entiende por actitud es el valor positivo o negativo de los estudios y de acudir a clase.